lunes, 7 de marzo de 2011

Los amorosos

Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.

Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose  cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor.
Los amorosos viven al día,
no pueden hacer más, no saben.

Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontar.

El amor es la próroga perpetua,
siempre el paso siguiente,
el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡qué bueno!- han de estar solos.

Los amorosos son la hidra del cuento.
tienen serpientes en lugar de brazos.
las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los omen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin dios y sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como una lámpara
de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dícen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacisas,
a aroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amoros se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando,
llorando, la hermosa vida.


Jaime Sabines

lunes, 13 de septiembre de 2010

Poema XX: Neruda en la voz de Alex Ubago

Sin titulo

La hormiga que atraviesa esta hoja
me platea un desafío.
Me concentro en su andar circunspecto y curvilíneo
y me asusto de su pequeñez, 
de su insignificancia,
de su esperanza por encontrar cualquier miga,
de lo necia que es en su búsqueda 
hacia un horizonte distinto a los bordes
de esta hoja.
Aguardo a que se detenga,
a que se desocupe mi hoja de papel pulcra
y completamente blanca.
Aguardo a que se decida de una vez por todas
a dejar esa inquietud 
que se convierte en mi ansiedad,
en esa forma de ver a la hormiga atravesando
el papel en que me dispongo a escribir.
Como ella se muestra irresoluta 
hago un arco con mis dedos y la disparo 
hacia el vacío donde la hormiga se pierde.  
Cierta sensación de pesar me invade 
y comienzo a buscarla 
como si me hubiera acostumbrado un poco a ella. 


Jesús David Buelvas Pedroza 

miércoles, 18 de agosto de 2010

Me enamore de una trapecista

Ninguna despedida deja de ser triste. Eran las seis de la mañana de un dia frio y lluvioso, por fin había culminado los días de clases y me encontraba con mi padre en el comedor platicando acerca de lo que iba hacer cuando cumpliera mi mayoría de edad. La verdad a mí siempre me gusto escribir y leer pero mi padre siempre decía que eso era una pérdida de tiempo.
Yo vivía en un pueblo llamado ovejas sucres, allí fue donde viví mi infancia y parte de mi adolescencia. Era un pueblo muy pequeño pero acogedor y lindo. Me encontraba en el undécimo y penúltimo mes del año. Uno de los más bonitos, noviembre, donde caen las bellas flores y aparece el otoño. Había llegado a mi pueblo un circo, me parecía interesante poder descubrir la magia los trucos y la imaginación que ellos confeccionaban, eran tan reales y a la vez tan fantásticos. Decidí ir al día siguiente pero el clima no estaba de mi lado, había cuantiosa tormentas e infinitos relámpagos, mientras que esperaba a que escamparame dispuse a realizar lo que más me gustaba, leer unos de mis ensayos favoritos llamado el libro de sueños de Jorge Luis Borges.
Al concluir esa llovizna me fui directo al circo ya que no quedaba muy lejos de mi casa, al llegar vi una inmensa serie de personas haciendo fila para entrar, la gente dialogaba acerca de los shows que se iban a presentar, yo al escuchar eso me emocionaba mas, pero me llamo la atención algo que vi no muy lejos de donde me encontraba. Animales encerrados en jaulas que pedían que los soltaran y que los dejaran en libertad, minutos después la fila avanzo y yo sin más preámbulo entre. Lo primero que vi fue una mujer, una trapecista que envolvía sus esplendoroso cuerpo en una simple cinta de color, volaba y realizaba varias figuras en el aire, a partir de allí creí en el amor a primera vista, era algo tan precioso, peregrino e idílico que me enamore, me enamore de verdad. Desde ese día me llego a la mente pedirle trabajo a uno de los gerentes pero solo para poder verla a ella.

“La vida es un millón de momentos

Los tienes, de prisa se van.
Las horas nos escriben un cuento
Tu boca que me pide más.
Hay mil historias detrás de un silencio
Hay olas que se roba el mar
Tu abrazo se consume en el tiempo
Y en ti yo quiero descansar.”

Me dieron el trabajo pero solo como ayudante de un payaso, yo me conforme porque de igual forma yo solo quería tener una excusa para poder estar cerca de ella. Yo iba de miércoles a domingo. Ella siempre tan linda y hermosa como la primera vez que la vi, nunca me acerque a ella ni tuve el valor para hablarle tan solo yo tenía diez años y ella diecisiete, era obvio que ella nunca se iba a fijar en mi porque quizás nunca me veía o simplemente le parecía un niño. El circo duro en mi pueblo un mes y medio tiempo suficiente para ellos, y decidieron marcharse para México yo me encontraba todavía en vacaciones y decidí marcharme con ellos contra la voluntad de mi padre. En ese pueblo después de pasar tres semanas me di cuenta de que esa hermosa mujer se encontraba casada, no lo podía creer eran tan sencilla y mágica que nunca pensé que se fuera a comprometer tan joven, desde ese entonces me desilusione, supe que no tenía nada que hacer en ese circo y me vine de vuelta a mi pueblo a ovejas sucre el único lugar a donde pertenezco

Andrea Alvarez Bajaire

Comentario de "Oracion por Marilyn Monroe"

Oración por Marilyn Monroe representa más que solo un poema, representa la vida entera escrita explícitamente y a la vez sensibilizada por parte del autor Ernesto Cardenal. Este poema abarca un tema de tristeza para el escritor y para los lectores, también se ve el deseo por parte de cardenal de que por favor dios la perdone y la acepte, ella solo soñaba con ser mejor, con tener una vida diferente. El poema trata de la biografía de la vida de Marilyn Monroe de todo lo que le sucedió y revela que su vida fue agitada y triste envuelta en violación, intento de suicidio, drogas, desilusión y muerte.

 De acuerdo al impacto que causo este poema, La burguesía desde un principio lo ataco de “propaganda comunista” por pretender victimizar a su gran “Diva”, y de cuestionar la fábrica de dioses que es Hollywood, pero propaganda o no, comunista o no, la Oración por Marilyn Monroe, no habla de “Divas” sino del ser humano que alguna vez fue Marilyn Monroe. Por eso, no puede haber odio, hay compasión, Marilyn no puede ser odiada, pues ella fue la víctima, nada tiene que ver con las joyas y vestidos que alguna vez se puso y que hoy son subastados en miles de dólares, se trata de otra cosa, ajena a ella, y que la maquinaria perversa construyó y moldeo para que la “Diva”, tuviera consistencia de mercancía, y status de “colegiala ninfomaníaca”, de “adolescente perversa”, para que fuera la triste esperanza de los “corazones solitarios” que esperan el amor de sus vidas a la vuelta del correo.

Sin embargo, lo más sorprendente es que la utilización del pop no obedece a una intención liviana o humorística ni constituye un guiño para entendidos; por el contrario, el tema del poema es decididamente trágico y solemne, y la figura de Marilyn Monroe, que defrauda las expectativas que en principio podría hacerse el lector, es presentada como un caso ejemplar de los efectos despersonalizadores que ejerce la cultura moderna sobre sus individuos, efectos que ellos mismos se ocupan de reproducir en perjuicio del prójimo: “ella no hizo sino actuar según el script que le dimos. / –El de nuestras propias vidas–. Y era un script absurdo”.


De acuerdo al lenguaje, se utiliza un lenguaje simple y coloquial más que todo porque es una oración y busca ser entendida por todos los lectores, es decir, a diferencia de los otros poemas el autor trata de que este lenguaje sea lo más sencillo posible para así concientizar al lector y provocarle sentimientos profundos iguales a los que sintió el mismo poeta al escribirlo, el autor prefiere narración directa para mostrar las ideas explícitamente, que es más fácil de entender por parte del lector.


Respecto a mi posición, fue un poema con el cual Ernesto cardenal expresa mas sensiblemente la vida de Monroe pero de forma escrita, en este se logra percibir los sentimientos principalmente de tristeza el cual transporta al lector a la difícil y triste vida de la gran estrella que fue conocida por todos como la gran Marilyn Monroe.


Ibeth Cecilia Cabarcas Torres

Oración por Marilyn Monroe

Señor

recibe a esta muchacha conocida en toda la Tierra con el nombre de Marilyn Monroe,
aunque ése no era su verdadero nombre
(pero Tú conoces su verdadero nombre, el de la huerfanita violada a los 9 años
y la empleadita de tienda que a los 16 se había querido matar)
y que ahora se presenta ante Ti sin ningún maquillaje
sin su Agente de Prensa
sin fotógrafos y sin firmar autógrafos
sola como un astronauta frente a la noche espacial.
Ella soñó cuando niña que estaba desnuda en una iglesia (según cuenta el Times)
ante una multitud postrada, con las cabezas en el suelo
y tenía que caminar en puntillas para no pisar las cabezas.
Tú conoces nuestros sueños mejor que los psiquiatras.
Iglesia, casa, cueva, son la seguridad del seno materno
pero también algo más que eso...


Las cabezas son los admiradores, es claro
(la masa de cabezas en la oscuridad bajo el chorro de luz).
Pero el templo no son los estudios de la 20th Century-Fox.
El templo —de mármol y oro— es el templo de su cuerpo
en el que está el hijo de Hombre con un látigo en la mano
expulsando a los mercaderes de la 20th Century-Fox

que hicieron de Tu casa de oración una cueva de ladrones.
Señor
en este mundo contaminado de pecados y de radiactividad,
Tú no culparás tan sólo a una empleadita de tienda
que como toda empleadita de tienda soñó con ser estrella de cine.
Y su sueño fue realidad (pero como la realidad del tecnicolor).
Ella no hizo sino actuar según el script que le dimos,

el de nuestras propias vidas, y era un script absurdo.

Perdónala, Señor, y perdónanos a nosotros por nuestra 20th Centurypor esa Colosal Super-Producción en la que todos hemos trabajado. Ella tenía hambre de amor y le ofrecimos tranquilizantes. Para la tristeza de no ser santos se le recomendó el Psicoanálisis.


Recuerda Señor su creciente pavor a la cámara y el odio al maquillaje insistiendo en maquillarse en cada escena y cómo se fue haciendo mayor el horrory mayor la impuntualidad a los estudios.

Como toda empleadita de tienda
soñó ser estrella de cine.
Y su vida fue irreal como un sueño que un psiquiatra interpreta y archiva.
Sus romances fueron un beso con los ojos cerrados
que cuando se abren los ojos
se descubre que fue bajo reflectores
¡y se apagan los reflectores!
Y desmontan las dos paredes del aposento (era un set cinematográfico)
mientras el Director se aleja con su libreta
porque la escena ya fue tomada.
O como un viaje en yate, un beso en Singapur, un baile en Río
la recepción en la mansión del Duque y la Duquesa de Windsor
vistos en la salita del apartamento miserable.
La película terminó sin el beso final.
La hallaron muerta en su cama con la mano en el teléfono.
Y los detectives no supieron a quién iba a llamar.
Fue
como alguien que ha marcado el número de la única voz amiga
y oye tan solo la voz de un disco que le dice: WRONG NUMBER
O como alguien que herido por los gangsters
alarga la mano a un teléfono desconectado.


Señor:
quienquiera que haya sido el que ella iba a llamar
y no llamó (y tal vez no era nadie
o era Alguien cuyo número no está en el Directorio de los Ángeles)
¡contesta Tú al teléfono!

Ernesto Cardenal

Espejismo

Cuando miras al espejo
miras todo tu cuerpo
que está de espalda
viendo el espejo.


Jhon Andres Barreto Espinosa